Despachos cerrados y derechos en juego: el Gobierno busca dictamen hoy para la reforma laboral

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Foto: Mario Mosca / Comunicaci—n Institucional Senado.

Este 18 de diciembre, mientras el oficialismo apura en el Senado el dictamen de la reforma laboral impulsada por Javier Milei, una jornada nacional de lucha recorre el país. Sindicatos, estudiantes, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales salen a las calles para frenar un proyecto que busca legalizar la precarización y el disciplinamiento laboral. Por ANRed

A contra reloj y en contramano de las necesidades populares, el oficialismo avanza en el Senado para lograr hoy el dictamen de la reforma laboral promovida por el gobierno de Javier Milei. La iniciativa, presentada como una “modernización”, es rechazada por amplios sectores del movimiento obrero y social que la denuncian como una reforma laboral esclavista, al servicio de las grandes patronales y del Fondo Monetario Internacional.

La decisión del oficialismo es avanzar sin dilaciones en la firma del dictamen. En ese marco, la presidenta de la comisión de Trabajo, la senadora Patricia Bullrich, anunció minutos después del mediodía un cuarto intermedio hasta las 16, cuando se retomará la ronda de exposiciones. Además, anticipó que a las 17 horas “se les pide a todos estar presentes porque vamos a dictaminar”, dejando en claro la intención de cerrarlo hoy.

Mientras en los despachos se negocia a espaldas del pueblo trabajador, se desarrolla una jornada nacional de lucha. En la Ciudad de Buenos Aires, la movilización central tiene como destino Plaza de Mayo, y se replican marchas y concentraciones en distintos puntos del país.

La convocatoria es amplia y masiva: participan sindicatos, comisiones internas y cuerpos de delegados combativos, centros de estudiantes universitarios, terciarios y secundarios, organizaciones de derechos humanos, movimientos sociales y los partidos del Frente de Izquierda Unidad.

La CGT anunció su movilización, pero evitó convocar a un paro, permitiendo que quienes trabajan puedan asistir a la marcha. En ese marco, los sectores combativos y los partidos de izquierda marchan en una columna independiente hacia Plaza de Mayo. Tras el acto convocado por la CGT, realizarán un acto propio y darán lectura a un documento político, donde se reclama un paro activo con movilización el mismo día que la reforma se trate en el Congreso.

«La jornada de lucha expresa algo más profundo que el rechazo a una ley: es una pelea contra un modelo de país que busca disciplinar a la clase trabajadora, imponer condiciones laborales de explotación y garantizar ganancias extraordinarias a las grandes patronales. La reforma laboral es parte de un plan integral de ajuste, acordado con el FMI y ejecutado sin consulta ni consenso social» expresaron los trabajadores.