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“Trieco es intocable”: el testimonio de María Ducolms, vecina de Villa Inflamable
dimarts 23 de setembre de 2025, per
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La empresa Trieco incinerando residuos tóxicos en Villa Inflamable. Foto: gentileza María Ducolms
Villa Inflamable es territorio liberado para el incumplimiento de normativas ambientales por parte de las empresas instaladas en la Cuenca Matanza Riachuelo. Vecinos denuncian connivencia estatal, abandono y persecución por denunciar. Este es el testimonio de María Ducolms, tercera generación en Villa Inflamable; toda una vida siendo testigo de la degradación ambiental de su barrio y la desidia de funcionarios que no se ocupan de mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Por ANRed
Villa Inflamable es un barrio rodeado por el Polo petroquímico de Buenos Aires, donde operan refinerías de petróleo y gas, plantas de tratamiento de químicos peligrosos y Trieco, una empresa que se encarga de la gestión de residuos patogénicos provenientes de hospitales y centros de salud de la provincia.
María Ducolms fue entrevistada en el programa radial «¡Qué Arda!». Allí rememoró los orígenes de la empresa a la que denuncia desde el año 2020 por la incineración sin control gubernamental de materiales peligrosos que inundan el aire con un olor agrio y pestilente que hace imposible respirar. “Mi suegro era muy amigo del fundador de la empresa en el año 1987. La fundó con la excusa de dar trabajo en el barrio. En un principio se ocupaba del tratamiento de la cal. En 1993 aparece Trieco. Hasta ese momento todo bien porque para ese tiempo, la tecnología de la empresa estaba adecuada. Fueron pasando los años, la empresa se deterioró, se quemó, fue clausurada en el 2016. La empresa se vende 5 veces a distintos dueños. Siempre tuvimos acuerdo de palabra: la luz y el agua de los vecinos no se toca”.
Entre 2011 y 2016 Trieco operó junto a una multinacional, Stericycle. Esta última reconoció ante la justicia norteamericana haber pagado, durante ese período, “alfajores” coima a funcionarios de Argentina, México y Brasil, países donde operaba. La empresa pagó una multa millonaria, despidió a los responsables y vendió sus acciones. Pero hasta la fecha, no han trascendido los nombres de los funcionarios argentinos corruptos. En ese año, 2016, Trieco fue clausurada.
“Mientras estuvieron clausurados, solo se ocupaban de desechos industriales, nada más. A partir de 2020, empiezan a quemar el COVID. Se empiezan a hacer las denuncias al ACUMAR, la defensoría de la nación, la gente de ambiente, la gente del municipio. No teníamos respuesta. Del otro lado la empresa decía que solo tiraba vapor”, relató María.
Cuando fue a hablar con el entonces responsable de ACUMAR, Antolín Magallanes, éste le respondió: “vas a denunciar a una empresa que le da trabajo a tu familia”. María habla rápido, se le nota la bronca en su tono de voz: “Nos tomaron el pelo siempre. Veíamos cómo la gente de ACUMAR recorría la empresa como si estuvieran de pic nic, tomando mate con los empleados, mientras nosotros nos estamos comiendo toda esta porquería que nos hace daño a la salud”.
Y continúa: “Nadie hace nada. Vos ves la empresa hoy en día; pintaron las chimeneas y pusieron unas chapas para el lado del frente a la calle como que la empresa está en perfectas condiciones. Nosotros seguimos haciendo la denuncia con los vecinos del barrio, con gente de la cuenca, nos juntamos con gente de la provincia, con el Sr. Katopodis. Están todos al tanto de lo que pasa acá y no nos dan bolilla. El gobernador Kicillof, nuestro intendente Ferraresi”.
Lo que plantea María es muy grave: “Magallanes vino a mi casa y así cruzadito de brazos me dijo:
mirá que la empresa sabe que vos los denunciaste. Ellos avisan a la empresa que los vecinos denunciamos y así empiezan los aprietes”. Hace algunas semanas atrás la policía federal ingresó a su domicilio sin orden judicial y llevó detenido a su marido. El motivo: hurto de luz. Aquel acuerdo de palabra de que nunca le faltarían los servicios a los vecinos, también fue incumplido.
La Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) se creó por ley en el año 2006. Su razón de ser era el saneamiento de la cuenca. 19 años después y a pesar de la propaganda que le hacen a la navegabilidad del Riachuelo, los problemas siguen intactos.
Otro hito importantísimo fue el fallo de la causa Mendoza en 2008 que condenó a tres estados (nacional, de la provincia de Buenos Aires y de la Ciudad de Buenos Aires) a reparar el daño ambiental causado sobre el Riachuelo y barrios que integran la cuenca. Ordenó el saneamiento del cauce de agua, la relocalización de los vecinos a otros barrios más seguros, la sanción a empresas contaminantes y la exigencia de mayores controles estatales. Bajo gobierno mileísta, en octubre de 2024, la Corte Suprema de Justicia resolvió desentenderse y abandonar la supervisión de ese fallo. Hasta la fecha, ninguno de los problemas que motivaron el fallo, han sido resueltos.
“Trieco está declarada como agente contaminante por el ACUMAR”, dice María. Pero niegan todo. Que las bolsas amarillas de residuos especiales que se vuelan para todos lados no son suyas, que los humos espesos que los vecinos ven salir por las chimeneas, en realidad son vapor de agua. Pero lo olores son nauseabundos. E incluso hay estudios realizados por la propia ACUMAR que demuestran la presencia de gases tóxicos en el aire como tolueno, benceno, xileno; todas sustancias altamente nocivas para la salud. Varios estudios demuestran la presencia de plomo en sangre en niños del barrio. María sabe que este problema no afecta solamente a Villa Inflamable, sino que se extiende a muchos barrios linderos como La Boca, Barracas y toda la cuenca del Riachuelo.
María fue categórica: “si nos pasa algo, hago responsable al gobernador Kicillof, al Sr. Intendente Jorge Ferraresi, a los dueños de Trieco y a los organismos que están al tanto de todo esto”.
Escuchá la entrevista completa acá
Veure en línia : https://www.anred.org/trieco-es-int...