Tejiendo Solidaridad con Gaza: la autogestión, la empatía y la lucha

<https://www.anred.org/wp-content/up...> Ante las imágenes angustiantes del sufrimiento en Gaza por el genocidio perpetrado por el ente sionista, el impulso solidario brotó en distintas sensibilidades que fueron más allá de la simple protesta buscando dar una respuesta material. Desde el año pasado, cuando se hicieron las primeras rifas solidarias, hasta la conformación este año de un colectivo que sigue sumando manos y articulando con otras iniciativas. Desde los dos eventos en La Cultura del Barrio, hasta las ferias y puestos de ventas en manifestaciones, hasta los últimos logros, como hacer llegar 3000 litros de agua potable para 50 familias en Gaza, pero sin dejar de estar presentes en movilizaciones y hasta convocando a acciones de visibilización. Una historia que tendrá su próximo episodio este sábado 6 de diciembre por la tarde en el barrio de Barracas. Por Ramiro Giganti (ANRed).

“Tenemos que tener una cuenta en redes, un nombre y así poder, no solo difundir esta actividad, sino también interactuar con nuevas personas y conformar un colectivo”, fue una propuesta en un grupo de wasap formado en abril de este año en el que había 4 personas. “Pongámosle Tejiendo Solidaridad con Gaza”.

En el grupo había 3 mujeres que venían haciendo rifas solidarias para ayudar, no solo a Abdallah El Tibi, gazatí que vive en Buenos Aires, sino también para enviar dinero a otras familias que están en Gaza. Pero era necesario hacer algo más grande, unir fuerzas y tener un centro donde se pueda dar más difusión. También había que dar un mensaje hacia el interior del activismo pro palestino: “las familias en Gaza no comen palabras”. Había que, no solo hacer, sino también fomentar las acciones concretas por sobre los relatos vacíos. Más en tiempos donde cierto referente político y social publicó que “Gaza duele pero no se puede hacer nada” dando un tremendo mensaje desmovilizador. Había que cruzar ese relato con hechos más que con palabras.

Pero la historia no empezó con ese evento que se hizo el pasado 8 de junio, sino que fue el resultado de algo que se venía gestando desde un año antes. Mayo de 2024: “Nuestro amigo gazatí”

Es 15 de mayo del 2024, se cumplen 76 años de una fecha trágica: la gran catástrofe para el pueblo palestino: la Nakba. En universidades de todo el mundo se desarrollan campamentos y tomas por parte de sus estudiantes. En Buenos Aires una convocatoria llama a concentrar en Plaza Houssay con una jornada cultural y radio abierta, donde algunas carpas posaban de manera simbólica allí entre las facultades de Medicina y Ciencias Económicas. Allí tras la presentación del grupo de teatro Che Adelita y otras intervenciones, un hecho cambiaría para siempre las acciones de solidaridad con Palestina en esta ciudad.

Un joven palestino de Gaza que hacía poco tiempo estaba en Buenos Aires iba a tomar la palabra. Nadie lo conocía en aquel entonces. Hoy todas y todos los que seguimos la causa palestina lo conocemos. Abdallah tomó el micrófono. Su intervención duró aproximadamente 10 minutos. Su relato no solo fue conmovedor sino que abrió una puerta para muchas acciones. Habló de la situación de su familia y de los desplazamientos que estaban sufriendo. Explicó que las ojeras que exhibía eran porque no pudo dormir ante la incertidumbre por haber perdido contacto con su madre el día anterior mientras Israel atacaba. Algunos nos acercamos para entrevistarlo, otras fueron más allá y empezaron a ayudarlo materialmente al saber que había un canal para poder ayudar directamente a las familias de Gaza. <https://www.anred.org/wp-content/up...>

Abdallah preparando el Maqluba (comida típica palestina) para el evento que se realizó el 8 de junio.

“Las rifas para Abdallah empezaron a hacerse en junio/julio del año pasado. Yo a él lo conocí en mayo de 2024. A principios de julio se lanzó la primera rifa. Fue una rifa chica, los números valían 3000 pesos y había pocos premios: cerámicas mías y unas flores del vivero de una compañera”, recuerda María de Mar, quien un año después bautizaría este espacio proponiendo el nombre “Tejiendo Solidaridad con Gaza”. Mar hace cerámicas que en su momento pensaba venderlas para ayudar a Abdallah, pero luego llegó a la conclusión que rendía mucho más incluirlas como premio en una rifa.

“El año pasado se hicieron un montonazo de rifas, algunas personas se fueron bajando y otras se sumaron. Me acuerdo que en la primer rifa la conozco a Marian y ella se suma a vender bocha de números, como que se re puso al hombro la rifa sin conocerme y vendió un montón de números” recuerda Mar (María del Mar). ”Conocí a las chicas a través de una publicación de Instagram. No se cómo pero me llegó que estaban organizando una rifa y me contacté con ellas con la alegría de encontrar gente que estaba agitando cosas por el pueblo palestino, por Abdallah que en ese momento se hizo una rifa solidaria a la que me sumé y vendí varios números”, recuerda Marian.

En ese proceso conocieron Belén. “Comencé a donar y a activar al mismo tiempo, nunca concebí una cosa sin la otra, es por eso que me acerqué a Autoconvocados y me sumé a las rifas solidarias para Abdallah y a las diversas actividades que se organizaban”, comenta Belu quien al igual que Mar y Marian, tuvo un paso por Autoconvocados por Palestina el año pasado.

Belu y Mar acompañaron a Abdallah el pasado 24 de marzo mientras vendía Maqlube para juntar plata para ayudar a su familia. Ese fue un cercano precedente “gastronómico” mientras se empezaba a pensar la primera actividad cultural solidaria.

Aquel joven gazatí que en mayo de 2024 no quería ser filmado a fotografiado mientras fumaba un cigarrillo y que todavía mantenía palabras de un castellano más caribeño por su pasado en Venezuela (como decir “ahorita”) hoy, no solo maneja un castellano mucho más argentinizado sino que hasta entona cantitos nuestros como el famoso “olee olee, olee olaaa… como a los nazis, les va a pasar, adonde vayan los iremos a buscar” en las movilizaciones mientras arenga a las columnas. Mayo de 2025: empezar a tejer para unir los esfuerzos individuales y hacerlos colectivos

Un año y muchas rifas solidarias después, el 15 de mayo de 2025, Abdallah estaba nuevamente preocupado por sus padres. El bloqueo israelí había cortado la llegada de ayuda humanitaria y cualquier ingreso: “no dejan pasar ni un vaso de agua” fue una frase repetida una y otra vez. Días después comentó que su hermana se había caído y lastimado simplemente por desmayarse ante el hambre. <https://www.anred.org/wp-content/up...>

Primer flyer publicado anunciaba lo que se venía: el «tejiendo1» que fue el 8/6.

Mientras se preparaba el primer evento del “Tejiendo…”, María del Mar Mar organizó rápido una rifa virtual ante la urgencia: ese 15 de mayo por la tarde le envió a Abdallah lo recaudado con una cerámica de obsequio. Mientras muchos espacios invitaban al joven gazatí a participar de charlas y legitimar “opinódromos”, un grupo de mujeres pensaba en lo concreto, lo urgente: ayudar lo más posible para que en Gaza puedan comer.

El primer gran evento de Tejiendo Solidaridad con Gaza (el “tejiendo 1” como se le recuerda internamente) fue el domingo 8 de junio en La Cultura del Barrio, Villa Crespo. Tanto la convocatoria como lo recaudado fue un éxito. Todo lo reunido fue enviado a Gaza vía Abdallah, en este caso para ayudar a su familia. Pero además ese evento marcó un punto de inflexión. Reunió a casi todo el activismo pro palestino de Buenos Aires. Participaron desde Mesa por Palestina, Javi (militante del BDS, y el Comité de Solidaridad con Palestina) haciendo Stencil en remeras, la Cátedra Eduard Said, el Grupo de Dabke (danza del levante árabe) Dabeekah Dance troup, el rapero Chakal, un conjunto de flamenco que luego también se presentaría en la segunda edición y numerosas exposiciones de fotos y muestras de arte. También se homenajeó a los periodistas palestinos asesinados y a los trabajadores de la salud que hacen frente a lo peor en Gaza. La comida que se vendió también era una forma de resistencia cultural: Maqlube (un plato de arroz tradicional de la gastronomía palestina) Humus y empanadas Fatay.

Después de aquel evento muchas otras agrupaciones comenzaron a hacer actividades para recaudar y enviar ayuda a Gaza. El “tejiendo 1” fue como un empujón, un toque de inspiración o un “cachetazo despabilador” para que el resto de la militancia también actúe. Y al multiplicarse las iniciativas se multiplicó la ayuda. También presente en la calle y en las luchas

A medida que fue creciendo, el “Tejiendo” también se agrupó con su bandera y llamativas gigantografías de fotos de Gaza, ya sea de familias, personajes icónicos o periodistas palestinos que suelen llamar la atención de transeúntes u otros/as manifestantes. Además de estar de manera independiente en todas las convocatorias unitarias de movilización llamadas por el Comité Argentino de Solidaridad con Palestina, también participó, al menos con parte de sus integrantes en la movilizaciones realizadas en el Tigre o en Lomas de Zamora.

Con un sector para vender remeras, libros, cerámicas y otros emprendimientos para enviar lo recaudado a Gaza, también participaron de concentraciones en el Congreso contra las leyes de ajuste de Milei, o en la pasada marcha del orgullo con un gazebo en Avenida de Mayo. <https://www.anred.org/wp-content/up...>

Acción de visibilización frente al canal C5N, que evito hacer cobertura de lo que sucedía frente a sus narices.

Pero también realizó convocatorias propias, como jornadas de visibilización de la causa palestina frente al obelisco o frente al canal C5N ante la escasa, nula o tendenciosa cobertura sobre el genocidio en Gaza y el asesinato de periodistas. Lo que no hicieron los sindicatos de prensa o asociaciones de reporteros gráficos lo hizo este colectivo. Seguir tejiendo y articulando

Después de esa primera actividad el colectivo se encontró con un nuevo desafío. Seguir creciendo para multiplicar la ayuda. Mientras se preparaba la primera edición del tejiendo y con el ejemplo de las rifas otros espacios tomaban la iniciativa con un sello propio, que luego se sumaría al tejiendo. <https://www.anred.org/wp-content/up...>

Algunas de las gigantografías que se suelen exhibir en la calle y en jornadas de visibilización, en Plaza de Mayo luego de una movilización.

“Entre marzo y abril de este año a partir de un fanzine: un poemario que editó una compañera y que yo le hice el arte de tapa me empecé a acercar, creo que me comunique con Mar primero, y me acerqué a una actividad en Villa Martelli donde iba a estar Abdallah y le pasé fanzines para que los usen en alguna rifa. A partir de eso quedo en contacto, tanto con Mar como con Abdallah. En Mayo comienza el proyecto Mesa x Palestina con dos compañeras más del mundo editorial con quienes compartíamos ferias y espacios. Nos convocamos para empezar este proyecto de Mesa x Palestina que sería esto: publicación de material escrito, poemarios, ensayos, novelas, fanzines, etc. Y empezar a vender y movernos para lograr que todo lo destinados de las ventas de ese material sea para Gaza. A partir de las primeras actividades que se dieron, como el primer tejiendo me empiezo a acercar al tejiendo y a conocer a las compañeras. Y a partir de eso y de nuestros espacios conocidos empezamos con las dinámicas de presentación de materiales, ferias y movernos a toda actividad donde nos convoquen. El proyecto (Mesa x Palestina) es eso: son las ganas de 4 personas de proyectos editoriales que nos juntamos con ganas de hacer frente y marcarnos desde un lado de la solidaridad y el apoyo mutuo, con ganas de que se difundan las voces palestinas y sus autores”, cuenta Lole, integrante de Mesa x Palestina quien también participa de las actividades de Tejiendo…

Además de colaborar con Tejiendo… lo que recauda Mesa x Palestina desde las producciones editoriales se divide en 2: una mitad va para Abdallah y la otra va a Gaza vía otro colectivo: Un Puente a Gaza. <https://www.anred.org/wp-content/up...>

Actividad en la Feria Queer.

«Yo conozco al tejiendo porque yo estaba conectada con Oday, que es un chico que está en Khan Junis y me incluyó en un grupo de Instagram con Argentinos. Hubo un momento que perdí comunicación con el y muy angustiada mandé al grupo un audio y una chica de ese grupo de manera muy amorosa me contuvo y quedamos en encontrarnos un día que había un banderazo por Palestina, y de ahí, de ese banderazo hasta el presente. Ella era Belen (Belu) y ahí conocí al Tejiendo», comenta Natalia, quien también formó, junto a jóvenes palestinos, el proyecto Mil Grullas por Gaza . «Del tejiendo lo que mas me convoca es la disponibilidad amorosa para recibir otros espacios, otros proyectos, otros sentires, otros pensares», agrega Nati, que ya estaba presente cuando fue el segundo evento masivo: el «Tejiendo 2».

«Todos los proyectos que llevo adelante son con mis amigos y amigas de Gaza. Por ejemplo el Fanzine de Rushdi, es un texto a partir de su experiencia terrible en los centros de ayuda humanitaria operado por Israel y Estados Unidos, en este caso Netzarim. Entonces es un relato de su experiencia en ese terrible lugar, donde murieron asesinados cientos de gazatíes mientras iban a buscar harina». La página web es un proyecto colectivo entre Taric, que es un chico de Gaza que vive en Egipto pero toda su familia está en Gaza, es programador y fue quien desarrolló toda la técnica de la página; también esta Mohammed que es artista plástico al igual que su madre Najwa Khalil, también artista». La pagina tiene obras de Najwa y Mohammed. «Las de Najwa (obras originales) están bajo los escombros en Raffah, así que también es un modo de traer a la memoria estos recorridos vitales».

El “Tejiendo 2” se hizo el pasado 7 de septiembre, también domingo y también en La Cultura del Barrio. Además de las ferias, exposiciones y comida, contó con la actuación de Malena Dalesio, del grupo de teatro Che Adelita, Fuera Mekorot, la artista Maria Buonuome (conocida como «Maria Colchones» por hacer arte sobre colchones reciclados) y otros artistas y compañeras que leyeron poemas.

Además de ayudar a Abdallah, algunas integrantes ayuda a otras personas de Gaza. Por ejemplo, Marian acompaña en la distancia a Anas Al Kaldhi, un joven de Gaza, que poco tiempo antes del 7 de octubre había perdido a su padre y durante los ataques perdió a otros seres queridos. Gabi, otra compañera del Tejiendo ayuda también a Bilal Al Jamal. Gabi y Marian hace algo más de un mes, hicieron una rifa para ayudar a los dos: Bilal y Anas.

Belu también ayudaba a otras familias. “Empecé a colaborar con familias de Gaza a principios del año 2024. Fui contactada por varias personas que pedían ayuda para poder alimentar a sus familias en medio del genocidio israelí sobre la Franja. Entre todas las solicitudes pidiendo ayuda que recibí, me llamó la atención la de un chico que tenía 0 donaciones. Así fue como comenzó mi amistad con Kareem Al Masri, de Al Shati, quien se ocupa de cuidar de 12 miembros familiares, incluidos padres mayores, viudas de sus hermanos martirizados y niños”. Las últimas campañas

El pasado domingo 12 de octubre, se realizó un Encuentro Solidario por Gaza, donde lo recaudado fue para ayudar a varias familias gazatíes. El lugar de encuentro fue la Casa Uspallata en Barracas: allí se hará la próxima actividad este sábado 6 de diciembre.

Una de las noticias que llegaron desde Gaza vino del activista Samer, otro Gazatí amigo de Mar que está en Gaza y mientras lucha por su vida también hace trabajo comunitario en la distribución de agua en Deir Al Balah. “Con Belu hace poco se nos ocurrió hacer el nexo para ayudar. Le mandamos 300 dólares que teníamos de las ventas del Tejiendo y con eso pudo comprar el cisterna de 3000 litros para ayudar abasteciendo de agua potable a 50 familias y eso se repartió en el día. También le mandamos 100 dólares a él que con eso se pudo comprar ropa de invierno”, cuenta Mar. El invierno es un problema que se viene ante la falta de ropa y refugio por la devastación que hubo. <https://www.anred.org/wp-content/up...>

Foto enviada por Samer desde Deir Al Ballah mientras repartía 3000 litros de agua potable a 50 familias gracias al aporte enviado desde Argentina.

La relación con los chicos de Gaza también supone contención. “Con Anas cada 2 por 3 lo tengo que convencer que no se vaya a cruzar la línea amarilla para no ser asesinado. Nos pasa a todas cuando no tenés señal o no tenés noticias y no sabes si es porque no hay internet, o no tienen datos o luz o si los mataron… es todo una agonía tremenda de estar tan conectadas y vinculadas con el cariño que fuimos forjando y a veces nos genera mucha preocupación” comenta Marian. El próximo tejido

Este sábado 6, entre las 17 y las 21hs habrá una jornada cultural con música en vivo para financiar distintas actividades en Gaza o de apoyo. Todo lo recaudado irá para Gaza. Una parte será para el proyecto educativo

Semillas de Tiza

, que es para ayudar a la creación de dos escuelas en Gaza: una Khan Junis y otra en Nuseirat y el acompañamiento en la Ciudad de Gaza a las trayectorias escolares financiando la compra de mochilas y útiles escolares.

«Estamos trabajando en esos tres puntos con Rushdie, Ahmed y Shaima como referentes territoriales. Ellos se van a encargar de la compra, organización, distribución y rendición de lo hecho, los informes y registros visuales. En un primer movimiento lo que ya hicimos fue enviar dinero para que los tres referentes territoriales compraran mochilas, útiles escolares, pudieran imprimir los libres de texto porque no hay libros y también les mandamos unos dólares en concepto de honorarios por el trabajo que realizan allá», explica Nati.

Podés seguir a Tejiendo Solidaridad con Gaza en su cuenta de IG y desde ahí también contactar con otros proyectos relacionados.

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Flyer del próximo encuentro, este sábado.

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