Protestas en Paraguay: comunidades indígenas reclaman territorio y contra los desalojos del agronegocio

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Desde las 6:30 de esta mañana, comunidades indígenas iniciaron el cierre total del puente de Yby Yaú

Luego de un fin de semana protagonizado por las protestas juveniles en Asunsión, Hoy más de una decena de comunidades indígenas en Paraguay mantienen una serie intermitente de movilizaciones y cortes de rutas en múltiples departamentos como parte de una protesta nacional que exige respuestas al Estado en el reconocimiento de sus territorios y contra los desalojos manipulados por el agronegocio. Aseguran que las medidas se irán incrementado. Entre los reclamos piden la destitución del presidente del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), Juan Ramón Benegas al que señalan complice del gobierno. Por ANRed.

Las protestas se iniciaron hace 10 días, la Articulación Nacional Indígena por una Vida Digna (ANIVID) que organiza a comunidades del país anunció marchas a la capital, Asunción, concentraciones y cortes de rutas en distintos departamentos del país.

Las calles de Asunción fueron el escenario de una masiva movilización indígena en Paraguay. Los manifestantes están cansados de la violencia institucional y exigen la reapertura del Instituto Paraguayo del Indígena. pic.twitter.com/Y34BV9y7Wu

— teleSUR TV (@teleSURtv) September 27, 2025

Entre ayer y hoy martes se realizaron acciones como en Amambay, en donde la movilización se concentra en la ruta PY05 a la altura del Cruce Bella Vista, donde las comunidades mantienen el cierre intermitente desde hace días, permitiendo solo el paso de ambulancias. En Alto Paraná, 12 comunidades sostienen el bloqueo en Minga Guazú, en el kilómetro 30 de la ruta PY02. Las protestas se replican en Caaguazú, Canindeyú, Concepción y Alto Paraguay, demostrando que no se trata de reclamos aislados, sino de un levantamiento nacional coordinado que desafía la indiferencia del Estado.

El pliego de reclamos va mucho más allá de la salida de Benegas. Las comunidades exigen el fin de los desalojos violentos y el reconocimiento pleno de sus territorios ancestrales, constantemente amenazados por el agronegocio y el avance del modelo extractivista. Reclaman la conformación de una mesa nacional indígena con participación vinculante, donde se escuche la voz de los pueblos originarios y no se impongan decisiones desde arriba. Denuncian que la política oficial ha invisibilizado sus derechos, mientras continúan los atropellos y la criminalización de sus líderes.

En Paraguay el 75% de la población indígena carece de acceso a agua potable y alrededor del 70% vive en condiciones de pobreza, según los escasos y desactualizados datos oficiales disponibles. Según el informe “Con la Soja al Cuello ” (2024) de Base IS en el periodo de agosto 2023 a agosto 2024, al menos 557 familias fueron víctimas de desalojos en los Departamentos de Canindeyú y Alto Paraná.

Las protestas también son un acto de reafirmación cultural y espiritual. A los cortes de ruta se suman rezos comunitarios, cantos y rituales colectivos que expresan la fuerza de su resistencia. Lejos de ser una “molestia” para el tránsito, como señalan los medios hegemónicos principales del país, los bloqueos se convierten en un grito de dignidad frente a siglos de opresión.

El gobierno de Santiago Peña se enfrenta a un escenario donde ya no puede seguir ignorando a los pueblos originarios. La crisis del INDI es solo la punta del iceberg de un conflicto histórico: el Estado paraguayo ha construido su institucionalidad sobre la negación sistemática de los derechos indígenas. Hoy, los pueblos se plantan y anuncian que no retrocederán hasta que haya respuestas concretas.

Este fin de semana se dieron las protestas juveniles en la capital paraguaya:

Las protestas de la generación Z contra el gobierno llegan a Paraguay