Escuchar desde el plantón

Foto: Mario Olarte

[Este texto coloca un particular acento en las reflexiones emitidas por integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación –CNTE–, los cuales se hallan en un enorme plantón ubicado en el Zócalo de la Ciudad de México, lugar desde donde enarbolan dos demandas principales: la abrogación de la Ley del ISSSTE aprobada en el año 2007, misma que castiga severamente las pensiones de quienes se jubilen como trabajadores al servicio del Estado; y la abrogación de la denominada reforma educativa instaurada en 2013…]

I

“Busco por aquí, busco por allá / Busco en los sitios que conozco / En todas partes pregunto a los polis / ¿Han visto la dignidad?”, cantó Bob Dylan a finales de la década de los ochenta del siglo xx. A veces, esa dignidad insiste en no dejar ver su rostro, y se esconde detrás de salas de espera en hospitales o apenas si asoma los ojos por el hueco sin tela de un pasamontaña. En otros casos, basta con caminar la ciudad y allí la encontrarás: esperando, con la paciencia de un árbol que lentamente ve crecer sus hojas, su tronco, en medio la lluvia, el frío o también de calurosas mañanas. A veces, para hallar la dignidad necesitas dejar de mirar únicamente hacia arriba, y así posar los ojos abajo, a ras de suelo. No atiendas al ruido de las loas que se escuchan desde el interior del palacio; al contrario, escucha con el oído pegado al suelo, ahí donde habitan las tripas de la ciudad, allí donde rugen las voces que precisamente no son percibidas en el palacio. Las alabanzas ensordecen.

II

Es gigantesco el plantón magisterial que la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación ha instalado en el Zócalo de la Ciudad de México. Decenas de tiendas de campaña brotaron, repentinamente, en el pavimento, tal como los caracoles irrumpen en ciertos jardines y lugares húmedos en época de lluvias. Casi llegando a la Plaza de la Constitución, en plena peatonal Madero, el magisterio disidente ya rompe con la cotidianeidad de esta zona de la capital mexicana: turistas extranjeros entienden poco y nada acerca de tal imagen atípica, rara; mientras que varios nacionales muestran gestos de incomodidad, rechazo, como quien desea mirar hacia otro sitio para no toparse de frente con un fragmento de algo ominoso, desagradable. Un par de hombres, uno de ellos conduciendo un pequeño vehículo que transporta garrafones de agua, le dice a otro con tono de sorpresa: “¡Son un chingo!”

Y sí. Son un chingo de profesoras y profesores. Incluso son bastantes si no contabilizamos a los miles que han salido del plantón, en esta tarde, para protagonizar varias acciones de protesta en diversas calles y avenidas de la Ciudad de México. Son un chingo. Parecen hormigas disciplinadas, que no dejan casi nada a la improvisación, sino que se guían por un hábito, una lección aprendida desde varias décadas atrás: “Gobierne quien gobierne, los derechos se defienden”, afirman como si dicha consigna fuera un sello de identidad, un rasgo que no se repiten a sí mismos; al contrario, la declaración de principios la emiten hacia afuera. Que escuche quien tenga oídos.

III

–¿Cuáles son los principios que mueven a la CNTE para siempre estar en pie de lucha, resistiendo represiones y saliendo a las calles a protestar? –pregunto a Odilón Lorenzo Marín, profesor de primaria indígena en el sector de Pinotepa Nacional dentro del municipio San Andrés Huaxpaltepec en Oaxaca. Tal docente es miembro de la sección 22, aquella que, junto al pueblo de esa entidad de México, en 2006 estuvieron a minutos de derrocar al tirano Ulises Ruíz.

–Nos moviliza el afán de mejorar la educación, así como el salario del maestro y la situación laboral. Ahora mismo queremos abrogar la Ley del ISSSTE de 2007. Escuela por escuela o delegación por delegación, nuestros dirigentes han salido a brigadear e informarnos sobre los beneficios que podríamos obtener si luchamos; asimismo, tenemos claro que esa ley no se podrá echar abajo si no protestamos.

–¿Cuáles son las condiciones de infraestructura en la primaria indígena en donde usted labora? –le interrogo al profesor Odilón mientras un fuerte viento mueve, de aquí para allá, la lona bajo la cual nos encontramos charlando en medio del plantón magisterial. Arriba de nosotros, la bandera mexicana parece una vela de embarcación en altamar.

–La situación diaria del maestro es que no cuenta con material didáctico; el docente desembolsa de su dinero para comprarlo. El pizarrón ya no sirve y uno batalla para escribir, pues se mancha con cada uso. Los padres de familia realizan algunas actividades, recaban fondos o piden cooperación para comprar otro. Constantemente hemos solicitado muebles para la escuela; pero el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca no nos atiende. El gobernador baja a cada municipio y dice que habrá computadoras, televisores, cañones e impresoras para cada plantel; no sabemos si realmente cumplirá.

–¿Las infancias en qué condiciones asisten diariamente al aula?

–Muchos niños no tienen buena alimentación, llegan desnutridos. Algunos se desmayan en el homenaje porque no van desayunados, pues la familia no tiene para dar de comer a sus hijos. Muchos faltan seguido porque su papá sale a trabajar, no está presente o migró. Hay familias disfuncionales.

–Cierto sector de la izquierda vinculada al lopezobradorismo les reclama a ustedes que protesten ahora, precisamente en el sexenio de un gobierno que se reivindica como progresista. Según lo dicho en tales discursos, la 4T ha tratado muy bien al magisterio. ¿Por qué protestan ahora, Odilón?

–Siguen las mismas condiciones. El lema Primero los pobres y los programas sociales sí ayudan mucho; pero eso no acaba totalmente con la pobreza.

–El gobierno de AMLO sacó de dicho nivel de pobreza a 10 millones de ciudadanos…

–El discurso gubernamental dice que los maestros ganamos bien; pero la realidad es otra. No todos los maestros ganan el dinero que se menciona en la televisión: hay profesores que cobran 6 o 7 mil pesos a la quincena.

–¿Cómo siente la mirada de la ciudadanía hacia el magisterio en la capital México?

–Hay opiniones en contra y a favor. A donde vamos a comer, la gente platica que vinimos a afectar los intereses de ellos, se quejan de que no hay venta o dicen que somos flojos.

–Una narrativa parecida a la diseminada en los tiempos en que gobernó Felipe Calderón o Enrique Peña Nieto…

–Un poco, lo distinto con la 4T es que no hay campaña en contra del maestro. Este paro debería de ser corto; pero el gobierno se cierra y no quiere dar atención a las demandas: dinero hay. Podrían abrogar la Ley del ISSSTE y desaparecer las Afore.

–¿Por qué no lo hace este gobierno?

–Defienden los intereses de los bancos que administran esos recursos. Recientemente, en La Jornada, salió que, desde enero hasta abril de 2025, las 10 principales Afore se han llevado 4 mil 702 millones de pesos: ¡sí hay dinero!

–¿El neoliberalismo se acabó en México? –le cuestionó al profesor Odilón quien no duda en responder.

–No. Nosotros pensamos que sigue igual.

–¿Qué opina de la versión difundida en redes sociales acerca de que la CNTE le hace el juego a la derecha?

–Nosotros siempre hemos dicho que no somos de ningún partido: los derechos se defienden, gobierne quien gobierne. Nada cae del cielo: si no luchamos, nunca nos escucharán.

IV

“También hay problemas con los jubilados. Empecé a recibir mis pagos de pensión con salario mínimo; pero después vino Enrique Peña Nieto y otras personas non gratas, y el pago cambió a UMAS, lo cual es la mitad del monto”, explica el profesor jubilado Aristeo Hernández quien cuenta con 68 años de edad. Llueve en el Centro Histórico de la capital mexicana; pero esto no impide que el magisterio mantenga firme este acto de protesta. Ayer granizó, según comentan los docentes, y esa inclemencia tampoco los amilanó en sus objetivos.

Gobierno federal y la CNTE parecen hallarse trabados en una pugna de fuerzas, de resistencia, de posiciones inamovibles. Uno busca cansar a la contraparte para que ceda y se active un intento de diálogo. La 4T coloca como máximas autoridades para el hipotético encuentro a Rosa Icela Rodríguez y Mario Delgado, secretaria de Gobernación y titular de Educación Pública, respectivamente; pero el magisterio en pie de lucha solicita hablar con la presidenta de México: Claudia Sheinbaum Pardo. Ninguna de las dos partes del conflicto baja la guardia, mientras el cielo y el panorama se torna gris, casi oscuro, en el cielo de esta urbe.

–¿Alcanza para vivir una pensión tasada en UMAS?

–No, pero deje de eso: ¿a dónde va a parar todo ese dinero? El magisterio parece que ya despertó; habíamos dormido durante varios años. Yo di clases en una escuela primaria indígena en La Mixteca de Oaxaca. Allí está peor la cosa. A mí me anima que aquí hay gente, eco, pues ya nada más no protesta Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Michoacán, sino que también viene gente de Chihuahua, Sonora, Quintana Roo y Yucatán.

–¿Cuál cree que será la respuesta de este gobierno federal para con las demandas de la CNTE?

–Me gustaría que la presidenta Sheinbaum entendiera un poco esto: cuando protestamos contra Felipe Calderón, empezó a privatizarse hasta la educación. Vino la guerra y el magisterio apoyó al pueblo. De todos los estados de la República aglutinados en la CNTE, Oaxaca es el principal; ahora mismo, aquí en el plantón se halla en un 70 por ciento de representación. Si el gobierno diera no el 3.2 del PIB a Educación, sino un 5 por ciento, pues para qué pelearíamos: habría buenos sueldos al magisterio, así como programas de actualización y de profesionalización.

–¿Ustedes desean que el gobierno de la 4T deshiciera, en gran medida, todas las reformas estructurales realizadas durante el neoliberalismo mexicano?

–Así es. Eso pensamos desde el sexenio de López Obrador. Entiendo que, en seis años, no se puede cambiar todo tras padecer treinta y tantos años de neoliberalismo; lo malo es que AMLO sí nos abandonó y avaló la reforma educativa que Peña Nieto hizo en 2013. Aun así, nosotros no dijimos nada, sabemos que es difícil hacer muchas cosas en tan sólo seis años. La 4T no puede cambiar el mundo en poco tiempo; pero sí puede dar algo más efectivo.

–¿Ahora sí sería el momento de hacer esos cambios?

–Sí, si nuestra presidenta quisiera y dijera: “Aumentaremos un porcentaje al PIB que destinamos a Educación”, pues nosotros no estaríamos peleando; al contrario, le daríamos las gracias. Nosotros como magisterio ayudamos a concientizar en los pueblos para que la gente votara por un cambio, ¿por qué nos pagan así? Confío en que la presidenta Sheinbaum cambie su trato al magisterio.

–¿Qué condiciones educativas encontró usted en esa escuela primaria indígena en la cual impartió clases?

–Utilizamos lo que tenemos. En las décadas de los ochenta y los noventa hubo programas de actualización, en donde cada tres meses se realizaban cursos y nos pagaban por tomarlos. Cuando empezó lo más fuerte del neoliberalismo con Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, todo se privatizó. Hoy ya no hay jubilaciones dignas. Allí, en La Mixteca de Oaxaca, las aulas están por los suelos. Sólo una vez tuve la suerte de ver alguna dotada con un pizarrón eléctrico. Otro ejemplo: en Santa Cruz Tepenixtlahuaca hay una escuela telesecundaria; pero en ningún salón hay un solo televisor. ¿Qué educación damos? La que puede impartir el maestro solamente con sus libros. Es lamentable que los gobiernos no vean esto.

V

En redes sociales, durante los días pasados, ha sido difundido un video, y su consiguiente narrativa, que acusa a los integrantes de la CNTE de agredir a periodistas. Cualquiera que creyera firmemente en que tal acto violento resume la totalidad de la lucha magisterial, seguramente asumiría como inevitable un ataque a tal o cual hombre o mujer que se presente ante estos docentes con la frase: “Buenas tardes, soy fulanito de tal, periodista. Quiero recabar algunos testimonios de ustedes”. En este país, históricamente, los grupos dominantes deshumanizan a los disidentes, despojándoles de grados de humanidad al construir y dispersar narrativas que convierten a tales hombres y mujeres en peligrosas criaturas, seres malvados próximos a la barbarie.

Basta recordar la exhibición pública, hecha en la Alhóndiga de Granaditas, Guanajuato, de las cabezas de Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez quienes fueron fusilados por el ejército español tras ser acusados de rebelión. Se trató, en pleno siglo xix, de toda una pedagogía contrainsurgente que buscó separar a los subalternos a través del miedo hacia quien se rebela. Asimismo, no soslayemos la lógica de deshumanización y construcción del bárbaro que la prensa escrita hizo de Emiliano Zapata durante la época revolucionaria en México: un carnicero, un caníbal que desollaba vivos a sus enemigos. Y no se olvide el abordaje mediático que televisoras, radiodifusoras y periódicos hicieron en contra de los campesinos de Atenco, los cuales se opusieron a la construcción de un aeropuerto en Texcoco durante el sexenio foxista.

Hoy en día, a nivel federal, ya no gobierna el PRI ni el PAN; sin embargo, yutuberos a favor del oficialismo y varios personajes de la intelectualidad que simpatiza con la 4T actualizan dicho modelo discursivo de criminalización y deshumanización de quienes protestan, esto bajo el dispositivo de construcción social del miedo (y el rencor, el enojo e incluso hasta el odio) como idea política.

VI

–¿Cuáles son sus motivos para hallarse aquí en este acto de protesta magisterial?, pregunto al profesor Jaime Antaño Flores, integrante de la sección 14 y quien labora en una secundaria del municipio de Mochitlán, ubicada en el estado de Guerrero.

–La agresión a nuestros derechos laborales desde el sexenio de Felipe Calderón quien implementó la agresiva reforma a la Ley de ISSSTE, en 2007, misma que es para todos los trabajadores que cotizan en el ISSSTE, no sólo para el magisterio. Desafortunadamente, las otras dependencias no se manifiestan, pues no tienen ese espíritu combatiente. No protestan, a pesar de que les afectan sus derechos laborales.

–La Ley del ISSSTE proviene de un gobierno neoliberal, ¿ustedes qué esperan con respecto al mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum acerca de este tema?

–Fue una promesa de campaña del licenciado López Obrador; desgraciadamente, no cumplió con abrogar esa ley. En su discurso solamente mencionó que eso se lo dejaría al siguiente gobierno. La presidenta Sheinbaum, en campaña, también prometió dicha abrogación; pero no ha cumplido. Por eso estamos protestando, además de señalar la necesidad de eliminar la reforma educativa de Peña Nieto, la cual durante el sexenio pasado sólo se le cambió lo punitivo, aunque en lo demás sigue siendo lo mismo.

–¿La Ley del ISSSTE en qué condiciones deja las pensiones de los profesores? ¿Se vive dignamente con esos montos?

–Nos deja en la total indefensión con pensiones raquíticas. No se vive dignamente –enfatiza el docente Jaime Antaño Flores y continúa su exposición, ahora abordando las afectaciones con respecto a la reforma educativa de 2013: “Cuando Peña Nieto la promovió, propuso evaluar a los maestros ya en servicio, y si no pasaban las pruebas estandarizadas, se les daría de baja. Eso es una incongruencia porque nosotros, la mayoría, somos normalistas y tenemos una formación muy buena para atender a los alumnos. Yo, por ejemplo, estudié una carrera universitaria en la Facultad de Matemáticas en Guerrero, y estuve en un intercambio dentro del Cinvestav.

–¿Qué condiciones educativas encuentra usted en la secundaria donde labora dentro del municipio de Mochitlán, Guerrero?

–Pésimas. Se supone que existe un aula de medios; pero sin computadoras. No hay infraestructura acorde a lo que el gobierno pregona. Se enseña con lo poco que tenemos. Hasta con nuestro sueldo compramos materiales didácticos –externa su queja el profesor, mientras que no desaprovecha la oportunidad para denunciar al “espurio Alfonso Cepeda Salas quien se aprovecha del poder: imagínese, tiene doble función al ser senador por Morena y dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. Se vuelve un millonario a costillas del magisterio”.

Al final de nuestra conversación, el profesor Jaime advierte: “Las generaciones que vienen no tendrán un campo laboral digno”.

VII

El plantón se extiende también por la calle 20 de noviembre. Repentinamente, al filo de las seis de la tarde, miro a un grupo de mujeres jóvenes, las cuales leen afuera de su tienda de campaña que les permite pernoctar en este lugar. Me disculpo por interrumpirlas y pido hablar con alguna de ellas; con señas y transfiriendo la responsabilidad de la vocería a una y otra y otra persona más, me indican que entre al campamento. Sigo el camino trazado, imaginariamente, por el dedo de una de ellas. Entre tiendas de campaña, un hombre me orienta por dónde debo entrar: la puerta, solamente es un cable de luz colocado a mediana altura y utilizado aquí como picaporte, chapa, resguardo. El hombre lo alza con su mano y eso me da acceso al sitio en donde cuatro mujeres más se encuentran sentadas sobre el pavimento de esta calle; allí, una de ellas sostiene en brazos a una niña dormida. Con ella dialogo.

“La mayoría de quienes estamos aquí traemos una convicción desde pequeños. Mi papá fue muy combativo desde que se conformó la CNTE. Uno crece con esa filosofía del movimiento, de pelear por tus derechos. Estar aquí día y noche, malcomidos, maldormidos y con inclemencias del tiempo, no hace que perdamos la esperanza de que el gobierno nos escuche. Entiendo que, de la noche a la mañana, no puede derogarse una ley; pero tampoco es imposible”, reflexiona la profesora Guadalupe López quien radica en Huautla de Jiménez, Oaxaca. “Traigo a mi hija, y debes batallar para moverte. Está complicado con la lluvia y el granizo; además gastas para mantener secas las casas de campaña. Vengo por la convicción de que no soportas ver sufriendo a tus compañeros, pues varios vienen limitados económicamente o enfermos de diabetes e hipertensión”, comparte esta profesora de nivel secundaria.

Y la niña duerme.

VIII

Al caminar rumbo a la estación del Metro Pino Suárez, me viene a la mente un tuit publicado el miércoles 21 de mayo por el periodista Álvaro Delgado, actual conductor de un programa televisivo en Canal Once: “Aún si son legítimas y justas las demandas de la CNTE, el sabotaje a la conferencia de prensa de @Claudiashein, el sitio al Palacio Nacional y las agresiones a los periodistas sólo generará repudio popular en su contra. Quizá quieran darle la razón a @ClaudioXGG: “Son unos pinches delincuentes”, escribió el otrora reportero de la revista Proceso.

¿Álvaro Delgado se habrá tomado el tiempo para caminar en este plantón y dialogar con los integrantes de la CNTE?, me pregunto mientras cae la noche en la capital de México.

IX

Bob Dylan, al final de la canción “Dignity”, expresa: “Tantos caminos, tanto en juego / Tanto callejón sin salida, estoy en la orilla del lago / A veces me pregunto qué hace falta / Para encontrar la dignidad”.

X

“Escribir es escuchar”, alguna vez dijo el periodista argentino Rodolfo Walsh, autor del magistral libro Operación Masacre. Encontrar la dignidad en el otro o escribir parecieran contar con un mismo acto fundante: escuchar.