Texto urgente para que Yaniv Kahantz no quede donde habita el olvido

Crónica urgente

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Nada hacía pensar a Yaniv Kahantz, piloto comercial de Aerolíneas Argentinas, que ese lunes 1ro de septiembre del año 2025 iba a marcar el inicio del fin de su vida.

El día anterior había llegado a las 21 horas a su casa en Ecuador al 500 de la Ciudad de Buenos Aires después del arribo del vuelo AR1303 desde Miami. Había cenado liviano y charlado un poco con su esposa y se había ido a dormir temprano para poder disfrutar de sus 15 días de descanso después de un vuelo de largo recorrido.

Tenía en sus planes no despertarse hasta bien tarde, pero a las 7:12hs de la mañana interrumpió su sueño un mensaje a su teléfono. Otra vez su hijo extramatrimonial mandándole por la aplicación Signal videos y fotos de bombardeos, masacres y hambrunas en lo que él seguía llamando la guerra de Gaza y Ariel Al-Fayed insistía en llamar el genocidio Palestino.

Ariel había sido concebido hacía 22 años en una fiesta electrónica por error y calentura, Yaniv se había cruzado con los ojos negros más brillantes y bellos de su vida y con la mirada más clara y deseante que pudiera haber concebido. Después del cruce de miradas y el descubrimiento de sus labios rojos solo hizo falta entablar conversación para dejar que los cuerpos jóvenes y la sangre burbujeante hiciera lo suyo. “Y la sangre al galope por mis venas

«Y una nube de arena” diría Joaquín Sabina.

Nunca fue reconocido, pero siempre había estado presente, a la manera de Yaniv, con dinero y alguna juntada en fechas aniversarios. Ariel amaba a su madre descendiente de palestinos y también amaba a su padre, pero no le podía perdonar lo que estaba haciendo el Estado de Israel con el territorio de sus ancestros. Sus últimas charlas habían dejado de girar alrededor de Atlanta para chocar hablando de Palestina. Ariel no entendía como su padre podía justificar los horrores tratando de hacer una distinción entre el Estado de Israel, el Gobierno de Israel, los israelitas y los judíos; Yaniv no entendía como su hijo podía defender a terroristas. La esposa no le había podido dar otros hijos y la mamá de Ariel no había podido superar sentimentalmente su historia con él, pero son dos personas muy secundarias en esta historia.

Después de ver esas imágenes entendió que ya no podría volver a dormir así que sin hacer ruido fue a preparar desayuno para dos. Bajó hasta la verdulería de Lavalle y compró unas frutas, se fue para el lado de Jean Jaures a saludar a Elias a la tapicería, Elias era el hijo de Jacobo, gran amigo de su padre. En el camino se cruzó con 6 negocios cerrados y en venta y el único negocio nuevo del barrio era la “Casa de Motosierras”, leyó el cartel y por lo bajo lo reputió a Milei. Cruzó la avenida Corrientes a la panadería y le gustó estar de nuevo en el barrio y a la vez después de una vuelta a la manzana tuvo ganas de volver de nuevo al departamento.

Preparó café, exprimió las naranjas, peló y cortó las frutas, presentó las facturas en una bandeja y se acordó, con una sonrisa en los labios, del zeide contándole los nombres que le habían puesto los obreros panaderos anarquistas. En ese ambiente, en su departamento, desayuno listo, despierto más temprano de lo que había pensado, scrolleando boludeces en su celular, nada anunciaba lo que le esperaba.

Su tranquilidad ociosa fue interrumpida a las 8:04 hs por un llamado de su suegro, una persona con excelentes relaciones en la colectividad, solo para saber cómo estaba, cómo había sido su vuelo de Miami y si sabía quienes viajaron en ese vuelo. Habían recibido parte del pasaje del vuelo ELY5243 que venía desde Tel Aviv. Raro, a su suegro nunca le interesó su trabajo, supuso que venía algún familiar o amigo desde Israel. Pero la sorpresa vino después cuando le preguntó si estaba dispuesto a cortar sus días de descanso para un vuelo muy importante que estaba por salir, que él era el indicado para hacerlo y que implicaba secreto, relaciones con la embajada y una muy buena remuneración. Dijo que recién llegaba pero que podría ser.

Desayunó con su mujer y ella le restó importancia a la llamada de su padre. Estaban distanciados, su padre no aceptaba que no le diera nietos y se aferró a la ortodoxia y ella cada vez estaba más distanciada de los rituales de la colectividad. Ella a las 10 se fue al gimnasio de Corrientes y Anchorena.

Apenas unos minutos después llegó su suegro, cuyo nombre por cuestiones legales no puedo develar, con la propuesta:

—La cosa viene más o menos así, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, visitará la Argentina entre el 7 y el 10 de septiembre. No es una visita cualquiera. Es importante para Israel, para Argentina, para la colectividad, ya te imaginarás. La diplomacia avanza con los detalles logísticos de la visita y necesitan un piloto judío argentino para hacer el vuelo. ¿Te animás?

—La pregunta no es si me animo, la pregunta es ¿qué gano yo con todo esto? Arriesgarme a un avión caza de Iran, de Irak, del Líbano, de Sudan, de Yemen, un misilazo de Hamas tiene su precio.

—Hay plata, hay plata, mucha plata, no te preocupes con eso. Y el operativo de seguridad te imaginarás va a ser impresionante.

—Con la plata no alcanza.

—¿En qué estás pensando?

—Vos averiguá que puedo pedir, pero bien, bien concretito, y después te digo. Lo tengo que pensar.

Para esta crónica no es importante los momentos que pasó con su esposa, la reunión con sus amigos, la visita a sus parientes.

…

Al día siguiente, el martes 2 de septiembre por la tarde mientras su esposa estaba en su trabajo, se volvió a quedar solo y volvió a aparecer su suegro. La propuesta era así:

—U$S 200.000 para gastos personales en su viaje solo a Israel vía Miami, se alojaba en el Waldorf Astoria Jerusalem “all inclusive” todo pago. El 31 de agosto te pasan a buscar para descansar en Mishkan HaNassi (la residencia oficial del presidente de Israel), a la mañana te hacen entrega de U$S 20.000.000 y te llevan hasta Ben Gurión. Se hace el operativo de llegada del primer ministro. Lo traés sin escala hasta Aeroparque porque no da para hacerlo en Ezeiza. Te bajás del avión, te entregan U$S 30.000.000 y a las 24 horas lo devolvés a Israel y volvés por tu cuenta. Tu nombre no figurará en ningún lado. Pasaporte diplomático hasta la puerta del aeropuerto. El contrato de confidencialidad traía estampadas las firmas del embajador israelí en Argentina Eyal Sela y del embajador argentino en Israel, Shimon Axel Wahnis el rabino ortodoxo sefardí del falso judío de Javier Milei.

Sintió un escalofrío, un miedo, un alivio y un poder. Si ofrecían todo eso no deben tener muchas opciones. Dijo que sí, siempre y cuando se cumplieran un par de requisitos más.

—¿Estás loco? ¿Te parece poco? ¿Cuales?

Esa última pregunta le dio la certeza que era la única opción.

—Primero quiero saber por qué no lo hace un piloto israelí y después quiero un pasaporte real uruguayo, el expediente completo que el Mossad y la SIDE tienen sobre mí. ¡Ah! y los 30 millones primero y 20 millones después.

El suegro le pidió un Whisky “del bueno” e hizo dos llamados, uno en español con alguien de la embajada argentina y otro en hebreo vaya a saber con quién. Yaniv siempre se negó a aprender hebreo así que no entendió nada de lo que estaban hablando.

—No pueden poner un piloto israelí porque no confían en nadie, ni en los propios, prefieren alguien no involucrado en el conflicto. Por el kessef no hay problema, los expedientes ya están en trámite, en un rato te los paso. Ahora; lo del pasaporte es cualquiera ¿para qué querés un pasaporte uruguayo?

—Siempre quise ser uruguayo, siempre me sentí más montevideano que porteño. Es un berrinche, un antojo, un imposible, ¿Cuántas chances tengo que se me presente una posibilidad así?

Un nuevo llamado y un nuevo Ok.

—Ya está. ¡Firmá!

Nada iba a firmar hasta no tener pasaporte uruguayo y las carpetas.

—Todo esto ya es confidencial, por eso no te hagas problema, te doy mi palabra, pero voy a firmar después de tener esas tres cosas.

—Dale. Mañana te traigo noticias.

Por la noche, recibió un mail con dos archivos comprimidos en formato ZIP de una dirección desconocida a nombre de Sergio Neiffert y el asunto con un estúpido CONFIDENCIAL. Eran las carpetas pedidas. Cuando su mujer se quedó dormida abrió su notebook, leyó, buscó y rebuscó durante varias horas entre los archivos. Había registros de encuentros que ni recordaba, diálogos que reconoció como propios, direcciones de casas de sus amigos, un seguimiento de una azafata con la que compartieron varios vuelos por una temporada con la que negó rotundamente que haya pasado nada, varias fotos suyas en distintos lugares, algunas muy buenas, los gastos con su tarjeta de Crédito del banco Hipotecario cuyo presidente es el millonario Eduardo Elsztain, encumbrado referente de la colectividad, los registros de sus propiedades, y demás detalles de su vida personal.

Ninguna referencia, nada, absolutamente nada sobre la existencia de Ariel. Suspiró aliviado. Nunca había pensado que no usar transferencias bancarias para la manutención de Ariel le iba a regalar esa sensación de relajación, nunca fue algo pensado, siempre lo gustó pagar en efectivo.

…

Durmió como un angelito, hasta que su angelito lo volvió a despertar, esta vez a las 9:34 hs para mandarle el informe “Nuestro genocidio” de B’Tselem (la abreviatura del Centro de Información Israelí para los Derechos Humanos en los Territorios) sobre el conflicto, 88 páginas en inglés. Las leyó detenidamente. Esta vez sabiendosé parte del asunto por 50 millones de dólares.

Recuerda haber leído estremecido la enumeración de las violaciones a los derechos humanos. Después de casi dos años de los ataques terroristas de Hamás el 7 de octubre de 2023 la reacción ha adoptado políticas y acciones encaminadas a causar un daño irreparable a la población palestina llegado a una situación que es degradante para la condición humana. Un genocidio. Le llamaron la atención varias cosas: que el gasto de armas era de casi U$S11.000 millones por mes, que los daños a las estructuras físicas de Gaza se estimaban en U$S 30.000 millones (al menos 33 de los 36 hospitales y clínicas de Gaza han sido destruidos por las bombas o dejados fuera de servicio, el 65% de las escuelas, edificios, casas, negocios, ferias destruidos), puros números, 150.000 toneladas de bombas, 65.000 muertos (de entre ellos 20.000 niños), 170.000 heridos, 14.000 desaparecidos, el desplazamiento forzado de casi 2 millones de palestinos al 12% del territorio, más de 1.800 trabajadores sanitarios asesinados o arrestados, el colapso del sistema sanitario dejando a enfermos crónicos y a heridos de guerra sin tratamiento, los periodistas extranjeros que no pueden entrar y los que están en el territorio siendo asesinados, el colapso de las redes de agua y saneamiento, la negación y restricción de servicios esenciales, el cierre de todos los pasos hacia Gaza cortando el suministro de alimentos, 875 palestinos han muerto mientras buscaban comida: 201 fueron asesinados en las rutas de ayuda y el resto en los propios puntos de distribución. Las cifras de los últimos días colocan las muertes por encima de 1.000. Y al menos 6.000 han resultado heridos. Y los cientos de niños muertos de inanición. (la inanición de civiles como método es un crimen de guerra, decía el informe)

Por su salud mental borró de su memoria los testimonios desgarradores presentados en el informe. Sí se acordó de los maderos de San Juan que le cantaba la bobe, “piden pan, no le dan. Piden queso le dan hueso y le cortan el pescuezo”

Israel cometió actos prohibidos por la Convención sobre el Genocidio y que lo hizo con la intención específica de destruir a la población palestina de Gaza.

Sus empresas favoritas contribuyen al avance de, a esta altura ya lo tenía claro, un genocidio. Amazón y Google le proporcionan al ejercito la plataforma de computación en la nube mediante la que se ejecuta el programa de inteligencia artificial llamado Lavender, mediante el cual detectan que potenciales objetivos militares entrecruzando distintos datos demográficos y la geolocalización de los celulares para asesinar personas específicas con sus hasta 300 “daños colaterales”. Microsoft, desde la plataforma Azure permite al ejército organizar amplios volúmenes de datos recolectados mediante espionaje y modelos de inteligencia artificial avanzados para analizar dichos datos y poder planificar operaciones de exterminio. Hewlett Packard provee tecnología y logística al Estado de Israel, a sus prisiones y para la construcción de los asentamientos ilegales. Chevron, una de las petroleras y gasíferas más grandes del mundo y que en Argentina tiene una muy importante participación en Vaca Muerta, es una de las principales extractoras del gas palestino, saqueando así los recursos naturales de la región. Siemens provee de comunicación a los asentamientos ilegales de los colonos en el territorio de Cisjordania. Carrefour y Mc Donald´s, regala packs alimenticios a los soldados y mantiene todo tipo de negocios con empresas tecnológicas israelíes. Airbnb y Booking se dedican al turismo de ocupación: alquiler de habitaciones en las colonias ocupadas en Cisjordania. RE/MAX directamente vende propiedades en estos territorios. Caterpillar, Hyundai y Volvo son algunas de las empresas que proveen equipamiento para demoler las casas palestinas y sus cultivos, levantar corredores de vigilancia y ayudar en la edificación en los territorios ocupados. Los fondos de inversión como Black Rock vienen financiando al mismo Estado de Israel y a las empresas vinculadas al genocidio.

Poner fin a este régimen es la única vía hacia un futuro en el que los derechos humanos, la democracia, la libertad y la igualdad estén garantizados para todas las personas, tanto palestinas como israelíes, que viven entre el río Jordán y el mar Mediterráneo, decía el informe realizado por organizaciones de derechos humanos judías.

A pesar de todo lo leído, no entendió la cantidad de intereses económicos, políticos, geopolíticos, ideológicos y hasta religiosos en juego. Se quedó con la idea que había escuchado en alguna charla: “mientras haya Netanyahu, habrá guerra.”

Un mal de época, la acción individual de una persona determina el futuro de un par de millones. Hacía décadas que la humanidad había abandonado el sueño de solución colectiva a los problemas. Individualismo, hiperindividualismo, narcisismo moderno exaltado por las redes sociales, meritocracia, la ilusión del éxito individual.

Así que pensó, meditó le dio vueltas a la idea que se le había cruzado intrusivamente en la cabeza y no sabía qué dirección tomar.

Odiaba cuando se enfrentaba a un dilema.

50 millones, silencio de por vida y un genocidio sobre su conciencia o 30 millones, hacer algo heroico, individual y suicida.

Cuando su mujer se fue a trabajar volvió a pasar el suegro. Con cara de pocos amigos, cansado.

—Acá tenés, el pasaje, los U$S200.000 para gastos, el pasaporte uruguayo real y legal, tu certificado de nacimiento, el carné de residencia uruguayo trucho pero aprobado por las autoridades uruguayas, el contrato de alquiler de un departamento en uruguay completamente trucho, la constancia de trabajo en uruguay, el certificado de antecedentes de uruguay y de argentina completamente legales, la resolución judicial aprobando la carta de naturalización, la mismísima carta de naturalización y la cédula de identidad uruguaya. Y el contrato de trabajo y de confidencialidad ¿Necesitás algo más? Le preguntó con un gesto de fastidio.

Yaniv fue a su escritorio, sacó su Waterman y firmó regalándole una sonrisa de satisfacción a su suegro.

No le hacen honor a esta crónica contar la discusión con su mujer al saber que en dos días tenía que volver a viajar. Pero así finalizó el miércoles 3 de setiembre.

…

El jueves 4 de setiembre, se levantó bien temprano. Pasó por el banco donde dejó su auto y fue en subte y bien atento a que nadie lo siguiera a visitar a Ariel. Le dijo que no se preocupara por él, que no andaba en nada raro, mejor dicho, que no andaba en nada ilegal, pero por un contrato de confidencialidad no le podía contar nada. Y le dio un maletín con U$S150.000 para él y para su madre y que pronto tendría noticias de él. Le pidió que por favor no le mandara más esos mensajes, que entendía su punto de vista y que lo respetaba. Y que tenía razón. Netanyahu era un criminal de guerra si eso era una guerra, un violador sistemático de derechos humanos, un genocida con pedido de captura internacional de parte de la Corte de Justicia Internacional porque hay riesgo de genocidio, y el crimen de starvation. Starvation es el término jurídico de someter por hambre a la población civil de una sociedad, ese fue el límite que lo hizo repensar todo.

…

Todo marchó de acuerdo al plan, y el lunes 8 ya estaba en la residencia presidencial.

…

El vuelo se fue retrasando, el fracaso de las elecciones en Buenos Aires donde muy poca gente fue a votar, y al no haberse polarizado la elección no dejó un ganador contundente, las protestas sociales contra el coimero, estafador de Milei se fueron intensificando. Lo que hacía peligrar la visita. Al gobierno no le cabe ningún escándalo más y recibir a un primer ministro denunciado internacionalmente por genocidio no estaba fácil pero era urgente cerrar la venta de la empresa estatal del agua a Mekorot. Un embole. Nada que hacer, encerrado en Mishkan HaNassi.

…

Lo demás es noticia ampliamente conocida. El lunes 15 de septiembre el vuelo despegó del Aeropuerto Ben Gurión a las 09:15, con destino a Aeroparque. A bordo viajaban el primer ministro y su comitiva de guerra de 12 personas y un general como tripulante de cabina. No estaba muy al tanto de la política interna de Israel, solo reconoció al brigadier general Yuval Shimoni, Director de Seguridad del Ministerio de Defensa.

Nunca había manejado un Gulfstream G650 un jet ejecutivo de gran tamaño certificado para operaciones single-pilot con autonomía de 14.000 Km, bastante más de los 12.233 km del recorrido que tenía por delante de 15-16 horas de vuelo a un promedio de 950Km/h. Pero era pan comido… “Piden pan, no le dan” sonaba en su cabeza.

Cumplida la primera hora de viaje, redujo el motor izquierdo a idle, generando un leve cambio de vibración y sonido en cabina. Los pasajeros lo notaron, y el general tripulante de cabina comenzó a recorrer los asientos para asegurarse de que todos tuvieran el cinturón abrochado. Zona de turbulencias, dijo. Un minuto de duración según la caja negra. A las dos horas 2 minutos de turbulencias. Y así progresivamente. A las 5 horas de vuelo y después de 5 minutos de turbulencias informó de fallas intermitentes en un motor, pero que no hay nada de qué preocuparse (por ahora).

Cuando ya se veían las luces de la costa, ultima vez del motor izquierdo a idle 15 minutos de turbulencias y el informe al general de cabina que habíamos perdido el motor con fallas. Un minuto más tarde, se comunicó con la torre de control:

—Mayday, Mayday, Mayday. Vuelo G650 TLV-AEP, fallas continuadas y pérdida de potencia en motor izquierdo. Solicitamos desvío inmediato al Aeropuerto de Carrasco. Personas a bordo: 13. Combustible disponible: 1 hora.”

En la torre de control, al declararse “emergencia de motor”, el control aéreo no cuestiona la decisión del piloto y otorga prioridad absoluta autorizando el desvío, priorizando el vuelo como emergencia y activando los servicios de pista. A los pasajeros, el general les informó con tono tranquilo:

—Hemos tenido una falla en uno de los motores. El avión está controlado, pero por precaución necesitamos que se mantengan en sus asientos con el cinturón de seguridad puesto desde ahora hasta el aterrizaje.

Ninguna mención a que el aterrizaje sería en Uruguay.

El jet inició el descenso hacia el Aeropuerto. La aproximación monomotor fue configurada y coordinada con ATC. Los camiones de bomberos estaban desplegados como parte del protocolo estándar.

El aterrizaje se produjo de manera suave, y la aeronave se estacionó en plataforma. En muy poco tiempo, avisados por alguien, aunque Yaniv siempre sostuvo que actuó sólo, agentes de Interpol se acercaron al avión y procedieron a la detención del primer ministro. La tripulación y los pasajeros, confundidos y sorprendidos, apenas entendieron lo sucedido. Los que intentaron interponerse ante la policía también fueron detenidos.

Posteriormente, la investigación judicial determinó que el motor no presentó fallas y que la reducción de potencia fue deliberada con fines de entregar a Netanyahu a Interpol.

Yaniv Kahantz fue suspendido inmediatamente y se le revocó la habilitación como piloto comercial de por vida.

La prensa lo trató como un héroe internacional. Superó por mucho a Luigi Mangioni. Ojalá que el debate supere las redes sociales y los ingeniosos memes, las catarsis en Tik Tok y a los periodistas independientes o streamers denunciando. Ojalá evolucione en organización y debate colectivo para exigir que se cumplan los supuestos derechos, supuestos humanos, supuestos universales.

…

Decidió que hasta que se calme un poco las miradas hacia él, se quedaría en el Hilton de Montevideo. Abrió una cuenta en el BROU. Su hijo lo amaba. Le dijo que esperara a que bajara la espuma y estuviera asentado en la ciudad.

Algunos amigos lo rebancaron, “una vez me contó, un amigo común que la vió” o sea un amigo libertario no paró de mandarle mensajes con amenazas, los más ortodoxos lo declararon enemigo.

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La guerra “siguió, como siguen las cosas que no tienen sentido.”

“Un día, todos habrán estado siempre en contra de esto” Tituló su libro el escritor egipcio-canadiense Omar El Akkad sobre la bancarrota moral e hipócrita del colonialismo occidental.

La guerra, dice Alfredo Grande, “no es una estrafalaria decisión de psicópatas desquiciados. Conozco a muchos psicópatas desquiciados que no toman esas decisiones. La hambruna-genocidio es una política pública cuyo nivel de salvajismo y brutalidad necesita psicópatas desquiciados. Pero son ejecutores del plan.”

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La acción individual, heroica fue muy importante, el genocida tiene para rato con su causa judicial, pero no solucionaron de fondo las cosas. La maquinaria de la guerra siguió su camino, los intereses involucrados no fueron afectados más allá de la exposición pública. Nadie se pudo hacer más el boludo con el tema.

…

Para fines de diciembre, ya casi ni se habla del asunto.

Todavía estaba sólo en Montevideo, viviendo de sus dólares, se fue a festejar el fin de año al Mercado del Puerto y en otra guerra, “la guerra de la sidra”, entre sidra, mojadas y baile apareció asesinado de una puñalada. Nunca se supo bien que pasó. Las teorías conspiranoicas sostienen que fue el fantasma de Nissman o Yabrán o Luca o Elvis. Nunca se puede descartar la acción de los servicios de inteligencia. O de un borracho random.

Esta crónica es para recordar a Yanis, el piloto argentino que simuló una falla de avión para entregar a un genocida a la justicia, y sacarlo de ese lugar “donde habita el olvido”.

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