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Divagaciones de un ateo

dilluns 8 de setembre de 2025, per  Kiko Pavonic

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El fascismo es «una forma de comportamiento político marcada por una preocupación obsesiva por la decadencia de la comunidad, la humillación y el victimismo, con culturas compensatorias de unidad, energía y pureza en la cual un partido de masas compuesto por militantes nacionalistas comprometidos, que trabaja en difícil pero efectiva colaboración con las élites tradicionales, abandona las libertades democráticas y persigue una violencia redentora, sin restricciones éticas o legales en lo que hace a la limpieza interna y la expansión externa» Robert O. Paxton

 Estamos tan en desacuerdo con el nacionalismo estatista, con toda su carga de tradicionalismo y represión, como con un multiculturalismo homogeneizador y acrítico hasta la complicidad con el capitalismo.

 La lucha antiglobalizadora, tan cara para la izquierda alternativa entre mediados de los noventa y la primera década del siglo XXI ha sido reconceptualizada y fagocitada por el burdo sentimiento patriótico, homicida y racista de la extrema derecha (a veces la usurpación es directa y literal como cuando Santiago Abascal dijo ¨somos de extrema necesidad¨ lema del SOC de Marinaleda.

 La teoría anarquista ataca todas las religiones por igual, mientras que la extrema derecha ensalza el catolicismo y considera invasores agresivos al islam y los musulmanes, en una mezcla de racismo y ortodoxia religiosa. La táctica está clara: presentarse como la solución al problema que ellos mismos están creando, «purificar la nación». Las religiones dividen y enfrentan a los pueblos .la libertad de culto es la esclavitud de la razón.

 Sigue vigente, en este estado ¨no confesional¨ el delito de blasfemia, bajo la denominación de delito por ofensas al sentimiento religioso. Ahí está abogados cristianos, martillo de ateos y vanguardia recia y adalid de la cristiandad, que ve y denuncia herejes por todas partes, para mayor regocijo moral de beatos y ultramontanos.

 A una guerra religiosa y racista no se la puede vencer con el triunfo de uno de los contendientes, sino replicando con el ateísmo.

 Mientras el discurso religioso es fomentado por los medios de formación de masas, al ateísmo se le dedica una atención marginal. Exigimos un debate abierto, público y plural.

 Los poderes públicos de este estado ¨aconfesional¨ promocionan y promueven mediática y económicamente a la iglesia. Esa organización mafiosa con sus misas y procesiones retransmitidas por televisión, con su yunque, el Opus Dei, las inmatriculaciones, las inversiones en SICAV y empresas de preservativos, los Legionarios de Cristo, las universidades y escuelas privadas y su banda de pederastas.

 Quien llegue a la convicción íntima de que existe un ser superior trascendental, inmortal que le va a proporcionar la vida después de la muerte, es libre de creer y profesar tales ideas .lo que nosotros les negamos a las religiones es su intromisión en los asuntos mundanos ,políticos ,sociales y económicos: que se ciñan a su dimensión espiritual, que nosotros consideramos como una especie de enajenación mental perniciosa. Procuraremos, mediante el solo mecanismo de la persuasión, disuadir a la gente de sus ideas religiosas. En contrapartida, exigimos que la discusión sea libre e igualitaria, sin prejuicios y sin límites.

 Yo también estoy en contra del islam. Y de la religión católica. Y de la judía. Y de los evangelistas. Lo que no podemos hacer es caer en la trampa de identificar a los pueblos con las religiones que los someten. Para un musulmán soy, debido a mi procedencia, un ¨infiel¨, y aún se cabrearía más si se enterase de que soy ateo. Pero es que hay ateos que viven en el mundo musulmán, que en muchos países no pueden revelar su negativa a la religión. Si aquí los ateos estamos poco menos que marginados y expulsados del discurso público convencional, en otros países la apostasía se castiga con la muerte, sobre todo en la teocracia chií de Irán y en la Arabia Saudí sunní wahabbita, verdadera promotora del Daesh o Al Qaeda, financiadora de las madrassas o escuelas islámicas donde se imparte la educación religiosa más rigorista y fundamentalista. Su equivalente cristiano son los grupos evangélicos de extrema derecha surgidos en EUA y desparramados por toda América Latina para combatir la teología de la liberación (adaptación católica al marxismo). Las religiones no aceptan la diferencia ni la disidencia: acaparan y patrimonializan la identidad del imaginario colectivo.

 A los izquierdistas institucionales -políticos, tertulianos, periodistas- se les cae la baba con el denominado «diálogo interreligioso» han hecho lo propio cuando la CEE (Conferencia Episcopal Española ) se ha pronunciado en contra de la moción de PP y Vox en Jumilla. Hace no tanto estos mismos izquierdistas despotricaban contra la CEE cuando su presidente pidió un adelanto electoral lo cual, desde cualquier punto de vista, y se piense lo que se piense de los partidos políticos y las elecciones, constituye una intromisión inadmisible de la iglesia en política.

 También están encantados los izquierditas con el «giro progre» del Vaticano, incluida su supuesta tolerancia con la homosexualidad, a raíz de unas famosas declaraciones que hizo el papa Francisco en un avión a un grupo de periodistas que le acompañaban en un viaje. Lo que dijo el papa fue: ¨si una persona es gay y busca sinceramente a dios, ¿quién soy yo para juzgarle? La frase clave es esa condicional ¨y busca sinceramente a dios¨ esta es una muestra de la supuesta tolerancia de la postmodernidad: para ser respetado por la iglesia, las creencias de un gay deben compaginarse con la fe tradicional en dios. Si eres un gay ateo, la iglesia lanzará una doble condena contra ti: por homosexual y ¡anatema!, por ateo. En definitiva, el respeto a la condición de homosexual queda supeditada a la fe. Para mayor jolgorio, los tertulianos progres alababan este ¨giro hacia la tolerancia¨. Desde cuándo, les preguntamos han sido las religiones un ejemplo de progreso (entendido éste en un sentido clásico, no en la devaluada, cursi y capitalista acepción actual de la palabra. Hoy, ser progresista es ser un fiel siervo del estado). Esta es la tolerancia de la iglesia progre: la de quien se le somete voluntariamente; y algún cura nos reprochará con sorna, es un gran avance comparado con la época de los estados pontificios o el nacionalcatolicismo franquista –

 La colusión entre el poder político y religioso, en sus respectivas áreas mundiales de influencia, convierte al denominado ¨choque de civilizaciones¨ (concepto acuñado por el politólogo norteamericano y neocon Samuel P. Huntigton y en el que se afirma que el enfrentamiento entre un islam rigorista y los valores democráticos de occidente es inevitable) en una profecía autocumplida.

 Vosotros, saeteros, nazarenos, peregrinos del camino de Santiago y del Rocío, católicos en general ¡fuera del país! Vosotros, que rezáis con el culo en pompa y con la frente tocando el suelo, que hacéis el ayuno, musulmanes en general ¡fuera del país! evangelistas, marchaos con vuestros rezos cantados a otra nación! ¡que afirmáis que el mundo tiene 4.500 años de antiguedad! ¡abrumad con vuestros cánticos otros lares, por cruel que sea para ellos, no tenemos más remedio que expulsaros! ¡todos los creyentes, fuera del país!

¡D e p o r t é m o s l e s a t o d o s !

V.J. Rodríguez González ¡Haz clic para puntuar esta entrada! (Votos: 0 Promedio: 0)


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